Recuerdo cuando llegaste Con una canción apenas Mi lágrima salía al paso Y vos quisiste correrla Y así entre canto y baile La noche se fue sin verla Aquella noche volamos Más alto que las estrellas La magia de aquel encuentro Deshizo todas mis penas Pero el destino no quiso Que uniéramos nuestras venas Lo que no pudo evitar Que nuestras almas se quieran Al quedar sin tu latido la oscuridad de la noche Cegó todas mis estrellas Y cai como quien cae Herida de balacera Hoy te has ido para siempre Y ese siempre te condena a vivir eternamente donde mi alma te venera
Solemos reparar más en el contenido que en el vacío, en las formas que en lo esencial, sin embargo el vacío esta lleno de infinitas posibilidades que incitan a despertar nuestros sentidos.
En cuestión de parejas se dicen muchas cosas, Que somos de otro planeta.. que ellos largan y nosotras retenemos etc..y a veces parecemos de otro planeta, lo parecemos cuando no hay sincronicidad, cuando no hay feedback, cuando solo hay monólogos disonantes, sin esperar un ida y vuelta que nos permita acordar, aceptar , cambiar, pero si se da todo eso y confiamos, aparece esa magia que nos permite vernos, reconocernos y sabernos aceptados, amados y respetados por el otro y entonces el encuentro es posible.
Ni de Marte ni de Venus, humano y terrenal, tan humano y terrenal como el otro con tantos miedos e inseguridades y con tanto dolor sin curar o curado, lleno de remiendos, costuras, curitas, cicatrizantes, que marcan y nutren. Con tanta historia vivida y por vivir, tantos ensa...
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