miércoles, 22 de octubre de 2008

Amar es








Amar es saciarme de una palabra tuya,
de un gesto tuyo, de una mirada tuya.

Amar es verme reflejada en tu sonrisa,
en tus silencios y hasta en tu mal humor.

Amar es abrazarme a tu pecho
y sentir que me rindo si tus brazos me anidan.

Amar es caminar orgullosa de tu mano
y sentir que me reconcilio con la vida.

Amar es contemplarte y adorarte
hasta quedarme dormida.



De mi autoría

sin ti



sin ti
rodando en la neblina,
soñando con tu sol,
a tientas, buscando la salida.
La fe ya no me impulsa,
no me impulsa la vida,
ni vibra el corazón
de ansias contenida,
pero busco o te busco
por todas las esquinas
y casi sin aliento
regreso aquí vencida.
No estás, tú ya no estás
y tal vez nunca vuelvas
y tal vez nunca pueda
vencer esta distancia
que en vez de alejarte
en mi te recupera,
hasta hacerme estallar
en la desesperanza,
porque si no entendiste,
si fue simple quimera,
fuego factuo que arde
sin encender la hoguera,
me dejaste sin alma
gimiendo en las tinieblas,
buscando en vano luz,
en noches sin estrellas.
¿Te seguiré queriendo?
Hasta cuando no sé.
¿Hasta cuándo te seguiré esperando?
Hoy me siento un guijarro
que arrastra la marea
de una playa desierta
a una profundidad eterna.


de mi autoría

domingo, 19 de octubre de 2008

soneto de la fidelidad












Ante todo a mi amor estaré atento
antes y con tal celo y siempre y tanto
que aún delante del mayor encanto
aún se encante más mi pensamiento.

yo lo quiero vivir cada momento
y en su loor he de esparcir mi canto,
reir mi risa y derramar mi llanto
a su pesar o a su contentamiento.

Y así cuando más tarde me busque
la muerte angustia de quien vive,
la soledad fin de quien ama.

pueda decir del amor que tuve
que no sea inmortal puesto que es llama
pero sea infinito mientras dure


Vinicius de Moraes



miércoles, 15 de octubre de 2008

Rosas en el mar










Abuela sé que si me vieras, desde el lugar que estás , volverías a cantarme esta pequeña y dulce canción que siempre te recuerda.




"Rosita de un verde palmar
quiéreme a mi,
olvida a ese rubio oficial
y quiéreme a mi,
y entonces la flor respondió
mirando hacia el mar
quien pierde su corazón no puede cantar"





lunes, 13 de octubre de 2008

Lunas gigantes


























Primero fue el impacto,
despues brisa y flama,
después el huracán que avivó la llama
y el fuego devoró cuanto habitaba
y sobrevino el hambre
de tu boca en la mia
de tu aire y mi aire.
Palabras que guardaba,
ideas preconcebidas
todo se derrumbó
con tu sombra y la mia.
Te busqué en un desierto
de lunas gigantes
como tu corazón
cuando caía la tarde.
Te busqué y te perdí,
tal vez vuelva a encontrarte.
De mi autoría



Aquí estoy




Aquí estoy, en un nuevo setiembre,

recordando las causas perdidas;

con el barro de un lluvioso invierno

modelando en un soplo la vida.

No hay fantasmas, hay sólo recuerdos

para nutrir esta raíz mía.

Mi presente esta lleno de sueños

que me llevan donde la fe me guía.

Aquí estoy como el árbol en pie,

con los brazos abiertos, sin heridas,

recogiendo los frutos que sembré,

con las manos colmadas de alegrías.









Y tú?

Brioso como un caballo salvaje,
que no cede montura, airoso ibas.
Tropezaste conmigo,
que brava como el toro, fui a tu embestida
Puedo ir hacia ti una y mil veces
hasta encontrar tu herida
y en el eco de tu sangre
renovar las ansias de mi vida.
Llevo el sol de una tierra que me habita,
el ímpetu del viento y las mareas,
traigo sal en mi piel y una colmena
para aplacar la hiel de las ausencias.

De mi autoría

sábado, 11 de octubre de 2008

Hay quien dice que todos los caminos conducen a Roma


























Elegir el camino siempre resulta díficil si uno se concentra en acertar la ruta a seguir y no en los pasos que da, porque inexorablemente todos queremos encontrar el atajo para llegar al fin que deseamos alcanzar.
El camino de la vida no es un sendero recto, puede ser un laberinto en el que avanzamos, nos perdermos y hasta donde a veces es preciso retroceder para continuar avanzando.
El miedo a descorrer las malezas y el no tener una dirección es lo que nos detiene porque nos sume en la confunsión.
Queremos vivir la vida como un descubrimiento, pero el temor a lo desconocido nos apabulla e insistimos en retomar sendas que no nos conducen a puerto alguno y creemos encontrar atajos que sólo consiguen confundirnos y demorarnos.


Fiel a esta rosa de los vientos y por ese mar que besa la orilla del puerto donde nací, allá en mi Galicia, fuí como todo niño por mi cariño a cualquier lugar, como dice la canción de Victor Heredia.
Mis pasos me llevaron a cien puertos y siete mares he cruzado color azul, también tuve la oportunidad de remontar los cielos, ya que el infierno siempre estuvo aqui.
He caminado por Callao como penúltimo linyera en mi viaje a venus, mirando a Buenos Aries desde el nido de un gorrión.
He muerto con el sol en algún ocaso y como dice el canto del loco, un amanecer he preferido tu voz.
Guardo una luna de plata sobre el puente Pueyrredón, cuando las luces del alba me cantaban Volver y yo comprendía que no hay distancia más grande que la que no se quiere cruzar.
En ese ir y venir he vuelto a Santiago y al llegar a la fuente de los Caballos...lloré.
Ya frente a la Peregrina, bebí en la fuente de la Herrería , como quien bebe en un sorbo la vida que paso veloz y ligera como una primavera en flor.
Un año atrás, en las puertas de Luján ,desde la plaza la negra Sosa repetía "Quién dijo que todo está perdido....yo vengo a entregar mi corazón".

Hay quien dice que todos los caminos conducen a Roma...y es verdad...Amor mío


De mi autoría

domingo, 5 de octubre de 2008

Táctica y estrategia









Mi táctica
es mirarte
aprender como sos
quererte como sos
Mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
Mi táctica
es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo
ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos
Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos
Mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple
Mi estrategia
es que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.


Mario Benedetti
Si juegas al ajedrez seré tu reina en jaque,
si juegas al dominó seré tu par de ases
pero siempre seremos dos en este juego.


sábado, 4 de octubre de 2008

El corazón y el amor

Hasta el tenaz acero puede doblegarse.
Y hasta el espíritu más duro puede ceder ante una sonrisa.
Pero el corazón es algo especial.
Hay quienes se preguntan por qué ése y no otro órgano ha sido elegido
para representar el amor.
¡Y... la respuesta es tan obvia...!
Acaso...
¿No sentimos ante las emociones que sus latidos se aceleran y, a veces,
nos parece que hasta se quiere escapar de nuestro pecho?.
Acaso...
¿No sentimos ante la angustia la sensación de que una mano férrea
nos lo aprieta hasta casi paralizarlo?
Acaso...
¿Sentimos esas sensaciones en otro lado?.
No; sólo en el corazón.
Es el motor de nuestras emociones y alegrías.
Es el blanco de nuestras tristezas y sinsabores.
Y, fundamentalmente, es el que expresa y sufre el amor.
Nuestro cuerpo puede recuperarse de terribles heridas, puede cicatrizarlas.
Pero de las heridas de amor...
¡quizás no nos recuperemos más!
Podremos, seguramente, andar sin una pierna; pero dificilmente
podremos seguir sin ese amor; ese amor que perdimos.
El amor, entonces, es algo especial.
Porque puede determinar que nuestra vida tenga o no sentido...
porque puede hacernos perdurar en el tiempo.
Nuestro cuerpo se consume ante la muerte.
"El amor...el amor puede mantenernos vivos..."

Desconozco el autor (Encontrado en la Red)

lo dice una leyenda



Hay una leyenda sobre un pájaro que canta sólo una vez en su vida, y lo hace más dulcemente que cualquier otra criatura sobre la faz de la tierra. Desde el momento en que abandona el nido, busca un árbol espinoso y no descansa hasta encontrarlo. Entonces, cantando entre las crueles ramas, se clava él mismo en la espina más larga y afilada. Y, al morir envuelve su agonía en un canto más bello que el de la alondra y el del ruiseñor. Un canto sublime, al precio de su existencia. Pero todo el mundo enmudece para escuchar, y Dios sonríe en el cielo. Pues lo mejor sólo se compra con grandes dolores...Al menos, así lo dice la leyenda.

Extraído del libro "El pájaro canta hasta morir"


para ti mi amor








Fui al mercado de pájaros
y compré pájaros
para ti
amor mío
Fuí al mercado de flores
y compré flores
para ti
amor mío
Fui al mercado de hierros viejos
y compré cadenas
pesadas cadenas
para ti
amor mío
y después fui al mercado de esclavos
y te busqué
pero no di contigo
amor mío

Palabras de Jacques Prevert



Seré calandria si tu eres zorzal
y seré el sol si tu eres enero
y si canta el corazón
lo mantendré en silencio
para que no te roce mi canción
y sientas miedo.
Ya no tengo cadenas para ti,
sólo la trampa de este amor que siento.



No es fácil atreverse a compartir un espacio con Jacques Prevert, pero bueno ya saben quienes me conocen que soy algo atrevida.



viernes, 3 de octubre de 2008

El principito y las rosas


Rosa -¿Cuándo regresaste?
Principito -Ayer noche mientras dormías
Rosa -¿Conociste muchos lugares?
Principito - Muchos...
Rosa- Contame cómo te fue. ¿Qué aprendiste lejos de aquí?
Principito -Aprendí lo que es ser importante
Rosa - ¿Importante? ¿Cómo es ser importante?
Principito -Ser importante es algo muy díficil de lograr
Rosa -¿Por qué?
Principito - Allá, de donde vengo, los hombres creen lograr su importancia por medio de su egoísmo, peleando, engañando, buscando en la fortuna el medio para conseguirla.-
Rosa - ¿Por qué?
Principito -Porque están ciegos
Rosa - ¿No ven?
Principito - Si ven pero lo importante no se ve, se siente con el corazón.
Rosa - ¡Qué maravilloso! ¡Yo presentí tu llegada, sos importante para mi!
El Principito la miró y con dulzura le preguntó -¿Cómo te trataron las orugas?
Rosa - ¡Muy bien! Fui importante para su metamorfosis y ellas lo fueron para mí. Conocía a las mariposas que me acompañaron y me alegraron con sus vistosos y lúcidos colores, durante tu ausencia. Me enseñaron el valor de la amistad.


(De mi autoría-cositas de mi adolescencia)




miércoles, 1 de octubre de 2008

El ruiseñor y la rosa


...las lágrimas no se secaban en sus bellos ojos.

-¡Sé feliz -gritó el Ruiseñor-, sé feliz, tendrás tu rosa roja!






Subí esta canción en honor a favio, en el recuerdo que me fue obsequiada y oyendola me entero que nació un 28 de setiembre, ¿causalidad o coincidencia? aniversario de este amor que fue y aún no cesa

El Otoño









Miró hacia arriba y vio un retazo celeste del cielo y un pájaro volando en soledad.
El sol le hacía guiños por entre las hojas de un árbol.
Era invierno, un viento frío rozaba su cara y sus manos, respiró profundamente y sintió que sus pulmones se henchían de vida.
Tuvo ganas de correr y saltar, como cuando era niña y el recuerdo de una vieja canción de ronda acudió a su mente “Déjenla sola, solita y sola… que la quiero ver bailar, correr y saltar, andar por los aires y moverse con mucho donaire”.
Ya no era una niña, ni siquiera una adolescente, sin embargo ella estaba allí y sentía aquellos mismos deseos.
Esa mañana en su casa se había detenido frente al espejo, quiso reconocerse y recorrió cada rasgo de su cara, se veía cansada, su piel se veía cansada, ya no era la misma. Las incipientes arrugas volvían adusto el gesto de su rostro. De pronto se detuvo en sus ojos. Allí estaba su esencia, se miró, buscó dentro de ellos, vio a la misma niña que la observaba, quiso descubrir que había detrás de esos destellos de picardía y descubrió que el fondo de aquellos ojos puros era triste y las lágrimas empezaron a brotar enrojeciéndolos, ya no quiso seguir y salió a la calle.
No pocas veces había envidiado a los pájaros, que se alzan sobre el azul del mar en busca de alguna lejana orilla y adoró ese sol que le brindaba sus caricias.
Caminó hacia el Parque y las calandrias la saludaron con sus gorjeos, allí se sentía comprendida. La naturaleza parecía contenerla, al fin y al cabo era a ella a quien confiaba su soledad y esta como una gran madre la abrigaba en un abrazo inmenso que la conectaba con el universo.
Casi sin darse cuenta empezó dar vueltas con los brazos abiertos y los ojos puestos en el cielo y se preguntó cuando se sentiría de nuevo en casa.
Ese camino se había desdibujado muchas veces, sin embargo siempre volvía a retomarlo, en algún recodo había una niña extraviada y permanecía allí asustada y en soledad. Muchas veces quiso cobijarla en sus brazos adultos y sintió su corazón deshacerse con su dolor. Sabía que necesitaba dar con ella e intuía que el hallarla calmaría para siempre esa ansiedad que le producía la imagen de aquella niña sola frente a su destino.
Una y otra vez andaba y desandaba los senderos de la vida, una y otra vez se perdía en una rayuela interminable y estaba segura que continuaría así, hasta encontrarla y entonces, de la mano llevarla de nuevo a casa.



De mi autoría