el reloj de la sala

"El tiempo pasa...






- Quisiera detener el péndulo

del reloj de la sala!!




- NO lo hagas niña

que el tiempo no para!!!








El tiempo pasa.....




El péndulo sigue

con su vaivén constante

y yo estoy lejos de casa"






De pie, robusto como el roble, ostentaba en un rincón de la sala con el vaivén constante, de su dorado péndulo ,que hipnotizaba mis horas de niña.







Oculto tras la angustia que me producía el ansia de detener aquella pala refulgente, que como una guadaña oscilaba cortando el aire como si fuese la mies, estaba, tal vez, el presentimiento que pronto dejaría aquella casa y es quizá ,por eso, que su imagen adusta se trasluce en mi memoria dolorosamente.



En la distancia su tic tac, aún, aturde mis sentidos, hasta desesperarme.



Cubierto de telarañas y opaco por el moho y el polvo sé que desde aquel mismo rincón, implacable, continúa con su ritmo monótono traspasando el silencio con su filo de muerte y entre tantas ausencias el espera ..tic tac..tic..tac